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Armando Alcántara Santuario

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¿“Más educación y mejores empleos”?

Alcántara-Santuario, Armando. (enero 29, 2015). ¿“Más educación y mejores empleos”?. Suplemento Campus Milenio. Núm. 593, pp.6 2015-01-29

Dentro de la amplia variedad de publicaciones que la OCDE elabora sobre diversas áreas de las políticas públicas, acaba de aparecer el reporte Education Policy Outlook 2015 (Panorama de la Política Educativa 2015). Se recogen e integran en este documento 450 reformas adoptadas por los países que integran la organización entre 2008 y 2014. Sus más de 350 páginas están divididas en tres grandes apartados. El primero de ellos examina las tendencias actuales en la materia, entre las cuales se mencionan diversas acciones orientadas a mejorar la educación, aumentar la equidad y fortalecer la calidad, preparar a los estudiantes para enfrentar los retos del futuro, mejorar la infraestructura de las escuelas, evaluar el rendimiento de los estudiantes y dirigir los sistemas educativos. La segunda parte se enfoca a la revisión de diversos aspectos de las políticas, como la evaluación, el impulso a la innovación, las alianzas con los sindicatos magisteriales y las relaciones con los empleadores. El tercer apartado contiene una serie de resúmenes de política educativa correspondientes a los países miembros. Dado su carácter panorámico, el objetivo del texto es mostrar la manera en que las naciones que pertenecen a la OCDE “han respondido a los desafíos que tienen en común desde la enseñanza a poblaciones diversas de estudiantes, hasta medidas institucionales que permitan a las escuelas rendir cuentas de la calidad de la educación que ofrecen”.

Uno de los argumentos que se utilizan en el documento para destacar la importancia de atender las políticas educativas es que algunos gobiernos están muy interesados en fortalecer sus sistemas educativos para sustentar el crecimiento económico, “incluyendo el de largo plazo”. De esa manera, subrayan, el mejoramiento de dichos sistemas podría significar un aumento en el nivel de vida de los ciudadanos en varias formas: aquellos con al menos la educación media superior tendrán mayores probabilidades de obtener empleo que quienes no la tengan; y los que hayan completado la educación terciaria ganarán más. Sin embargo, el documento no menciona que esto no siempre es posible de lograr, pues depende en gran medida de la solidez del mercado laboral. Otros reportes de la misma organización han mostrado inclusive que en ciertos países, como México, se ha observado recientemente que las personas con mayores grados de escolaridad tienen más problemas para conseguir un empleo que quienes asistieron menos tiempo a la escuela. Otros estudios han señalado también que si bien las personas con más años de estudios tardan más en obtener un trabajo, éste es mejor remunerado y con mayores perspectivas en el mediano y largo plazos.

Entre las tendencias principales identificadas en el reporte, se destaca que casi uno de cada cinco estudiantes de 15 años en los países de la OCDE no adquiere las habilidades mínimas necesarias para participar plenamente en la sociedad actual. De lo anterior dan cuenta los resultados de la prueba PISA, los cuales, en el caso de México siguen siendo más bajos que el promedio de la OCDE, a pesar de la ligera mejoría observada en los últimos años. Es por ello que, según el documento, un número importante de países se está enfocando al aseguramiento de la calidad y la equidad en la educación. Varias naciones han priorizado políticas dirigidas a apoyar a estudiantes o escuelas en situación de desventaja. Con el fin de mejorar la preparación de los estudiantes para enfrentar el futuro, algunos países han procurado el fortalecimiento tanto de sus programas de educación para el trabajo, como de las prácticas en empresas. Otras naciones también se han empeñado en el mejoramiento de las escuelas, con el propósito de desarrollar ambientes de aprendizaje, así como para atraer y retener a su personal académico y administrativo.

El documento también enfatiza la importancia que las iniciativas de reforma han puesto en la evaluación para guiar los esfuerzos de transformación. Otro papel importante también lo juega la gobernanza de los sistemas educativos, para lo cual se han redefinido papeles y responsabilidades en la conducción de dichos sistemas, ya sea mediante la creación de nuevas instituciones o reorganizando la estructura de las ya existentes en los diferentes niveles de gobierno. Para la OCDE la reforma educativa solo podrá ser efectiva si las políticas se implementan adecuadamente, lo cual significa sustentar las reformas en la evaluación y contar con un marco coherente que posea la suficiente capacidad para conducir e interpretar las evaluaciones a todos los niveles del sistema educativo. Además, para introducir de manera exitosa las innovaciones en el ambiente del aprendizaje se requiere plantear de manera clara y concreta los aspectos de enseñanza y aprendizaje. Asimismo, en aras de mejorar la calidad de la educación que ofrecen las escuelas, las políticas se deben enfocar en la transformación de las prácticas dentro del salón de clases, en el balance entre la presión externa y el apoyo interno, así como en el desarrollo y la búsqueda de objetivos de largo plazo.

Con el tono que caracteriza a este tipo de documentos y dada su influencia en el diseño e implementación de las actuales políticas que pretenden la transformación del sistema educativo nacional, el documento de la OCDE que aquí describí en una apretada síntesis, merece ser analizado y discutido con mayor amplitud por quienes, con mayor o menor profundidad, aspiramos a una mejor educación para todos.




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