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Alejandro Canales Sánchez

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Innovación mexicana: ¿y el Modelo Pentahélice?

Canales-Sánchez, A. (septiembre 28, 2023). Innovación mexicana: ¿y el Modelo Pentahélice?. Suplemento Campus Milenio. Núm. 1014. 2023-09-28

¿Qué anotó el presidente López obrador en su Plan Nacional de Desarrollo en materia de ciencia y tecnología? No mucho, la verdad. Únicamente dijo: “El gobierno federal promoverá la investigación científica y tecnológica; apoyará a estudiantes y académicos con becas y otros estímulos en bien del conocimiento. El Conacyt coordinará el Plan Nacional para la Innovación en beneficio de la sociedad y del desarrollo nacional con la participación de universidades, pueblos, científicos y empresas” (DOF. 12.07.2019: 18).

Lo más sobresaliente de esos lineamientos, como se podrá notar, fue la coordinación de un Plan Nacional de Innovación (PNI); un plan dentro de otro plan. El tema tenía su relevancia porque parte del diagnóstico reiterado una y otra vez en esta administración fue que, en el periodo previo, entre el 2013-2018, había destinado mucho dinero a innovación y los resultados habían sido contraproducentes.

Incluso quedó por escrito en el programa sectorial. Ahí dice: “El Índice Global de Innovación, instrumento basado en datos de la OMPI, a través del que se miden resultados de las capacidades y el éxito en innovación de las economías a nivel mundial, demuestra que de 2013 a 2018 México ganó 7 lugares, pasando del lugar 63 al 56. No obstante y paradójicamente, en el mismo periodo perdió 16 lugares en materia de eficiencia, pasando del 56 al 72. Es decir, a pesar de que el gobierno anterior destinó mayores recursos para el apoyo a la innovación del país, la eficiencia fue menor: con más se hizo menos” (DOF. 28.12.2021: 438).

A su vez, el mismo programa sectorial, recuperó el párrafo del PND y planteó como uno de sus objetivos prioritarios, la articulación de capacidades para asegurar que el conocimiento se traduzca en soluciones sustentables a través del desarrollo tecnológico y la innovación. Nótese que el programa sectorial fue publicado después de más de dos años de que apareció el PND.

El programa sectorial, como una estrategia para alcanzar el objetivo referido planteó: “Diseñar el Plan Nacional para la Innovación que disminuya la dependencia tecnológica impulsando la construcción de agendas estratégicas de desarrollo tecnológico e innovación para atender de manera eficaz, eficiente y articulada las demandas nacionales” (p. 482).

Además, en la nueva ley general de ciencia aparece una sección dedicada a la elaboración de un Programa Nacional de Innovación. La ley estará cuestionada y, según lo que resuelva la Suprema Corte, tal vez sea declarada inconstitucional, pero hoy por hoy sigue vigente.

Según la ley, como parte de los mecanismos e instrumentos de fomento y apoyo del gobierno federal, se prevé la elaboración del Programa Nacional de Innovación, coordinado por el Conahcyt y diseñado con la participación de universidades, instituciones de educación superior y centros de investigación, “así como del sector social y privado, en el marco del Sistema Nacional de Planeación Democrática” (artículo 48)

No solamente, la ley también indica que el Conahcyt debe consolidar un “ecosistema nacional de innovación abierta sustentado en la articulación de empresas de base científica y tecnológica, en todas sus etapas de crecimiento y consolidación y con cualquier tipo de financiamiento…” (artículo 49).

¿Hay un plan y un programa de innovación? El Conahcyt envió una propuesta de Plan Nacional para la Innovación a la Conamer en febrero de este año, solicitando exención de análisis de impacto regulatorio y se suponía que, una vez superado ese trámite, el Plan estaría listo. Pero no, a la fecha no se ha publicado ningún plan en el Diario Oficial de la Federación y ni siquiera se sabe si le otorgaron o no exención. Usted puede constatarlo en este sitio: t.ly/Lqhkj

Así que para efectos oficiales y prácticos no hay PNI. ¿Y qué decía el borrador que ingresó el Conahcyt a la Conamer? El documento tiene alrededor de 70 páginas y su principio básico era instaurar el Modelo Pentahélice, o sea, un Modelo Mexicano de Innovación. Es decir, al popular modelo de innovación de Etzkowitz y Leydesdorff, basado en la industria, las universidades y el gobierno, denominado modelo de triple hélice, el Conahcyt propuso dos hélices más: el ambiente y la sociedad.

En los últimos dos informes de gobierno se reportan como productos destacados de ese Modelo Pentahélice, los ventiladores mecánicos desarrollados durante la pandemia, la vacuna Patria en curso y los proyectos para sustituir el glifosato.

Así que no hay Plan, el programa no se conoce y los productos… usted los podrá juzgar.

Pie de página: Fuertes, muy fuertes las imágenes que circularon sobre la agresión que sufrieron los jóvenes de la Universidad Autónoma de Hidalgo el pasado 19 de septiembre y, muy en especial, el ataque a los estudiantes del Instituto de Artes (IDA). Lo que se ve es apenas la superficie de lo que ocurre en las turbias y profundas aguas de la institución. La renuncia de la directora del IDA es un paso, pero no será suficiente para apaciguar los ánimos y tranquilizar al alumnado.// Y los acontecimientos alcanzan el noveno aniversario de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la herida que no cierra del 2 de octubre.




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