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Alejandro Canales Sánchez

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Posgrado: becas sin crecimiento, pero hay certeza

Canales-Sánchez, A. (febrero 22, 2024). Posgrado: becas sin crecimiento, pero hay certeza. Suplemento Campus Milenio. Núm. 1033. 2024-02-22

El lunes de esta semana se publicó la convocatoria del Conahcyt para becas nacionales de estudios de posgrado. Será la última de este periodo de gobierno y una vez conocidas las cifras de beneficiarios, entre mayo y junio, quedará firme la tendencia de si han disminuido o no las becas en este sexenio.

No obstante, desde ya, se puede anticipar que este año, como en los dos anteriores, no habrá un aumento de apoyos. También destaca que la convocatoria de este año será la primera, aunque paradójicamente es el último año de gestión, donde las reglas de participación son relativamente más estables y se conocen con antelación.

Difícilmente aumentará el número de becas porque el volumen de recursos financieros de este año, en términos reales, no es mayor, respecto del año pasado y lo mismo ocurrió en el 2022. En el presupuesto de la federación del 2023 el programa S190, el que se refiere a las becas de posgrado y apoyos a la calidad del Conachyt, le destinaron 13 mil 139 millones de pesos. Este año, para el mismo rubro, su presupuesto es de 13 mil 773 millones de pesos. O sea, 4.8 por ciento más, pero si se descuenta la inflación, la cantidad no es mayor.

Podría aumentar el número de becas nacionales de posgrado, pero sería a costa de otro tipo de apoyos en el mismo rubro. La distribución de recursos de financieros sigue una lógica de suma cero: lo que gana un programa es lo que perdió otro porque la cantidad a distribuir es la misma. El caso elocuente es la disminución de becas al extranjero y la canalización de esos recursos a otros programas.

Además, vale la pena recordar que Hacienda tiene la última palabra para decidir si se aumenta o no la población objetivo de becarios. El artículo 38 del Presupuesto de Egresos de la Federación de este año, en su segundo párrafo, dice específicamente que antes de que Conahcyt incremente las becas de posgrado o los miembros del SNI, debe “obtener un dictamen de suficiencia presupuestal que emita Hacienda” (DOF. 25.11.2023: 57). No hay forma.

En este periodo, una de las dificultades con el programa de becas, y con otros programas, es que las normas se han modificado sobre la marcha, con frecuencia con posterioridad a las convocatorias e incluso sin contar con las instancias o componentes para una correcta implementación del programa.

Ahora ya se sabe que regirá el reglamento de becas más reciente, el de julio del año pasado (DOF 10.07.2023) y también se aplicaran las reglas de operación más recientes del programa de becas (DOF. 29.12.2023). Las reglas de operación de los programas de gobierno, como se sabe, identifican en detalle quiénes son los beneficiarios, qué apoyo reciben y qué necesitan para obtener ese apoyo. Serán aplicados si es que no ocurre nada extraordinario, como un cambio normativo de última hora o una resolución definitiva sobre la cuestionada ley general del sector.

Todavía más más importante: Conahcyt publicó el listado de programas de posgrado de investigación y profesionalizantes, tanto de instituciones públicas como privadas, que pueden recibir becas (aquí se pueden ver: t.ly/uVe4W). Hoy los jóvenes aspirantes pueden saber con anticipación cómo están clasificados los programas del Sistema Nacional de Posgrado (SNP) para recibir beca y en qué orden de prioridad.

Por ejemplo, en la categoría 1 de programas de posgrado, esto es, orientados a la investigación e impartidos en instituciones públicas, hay un listado de mil 216 programas que forman parte del SNP. Si los jóvenes se inscriben en uno de esos programas seguramente recibirán apoyo.

Por cierto, de ese listado de más de un millar, las becas otorgadas serán financiadas con recursos del Conahcyt; solamente 1 programa del IPN, 2 de la UNAM y 11 del Cinvestav, son con fondos concurrentes de esas instituciones y el Conahcyt. Otros 14 programas del mismo tipo, están clasificados como “en revisión” y sus estudiantes no recibirán beca porque esos programas no cubren los requisitos del SNP, sea porque no cumple con tutorías o, principalmente, porque les cobran cuotas a los alumnos.

En fin, en la página electrónica del Conahcyt están los listados con otros programas para el resto de categorías: profesionalizantes de instituciones públicas; de investigación de instituciones particulares; y profesionalizantes de instituciones particulares. Lo mismo que programas que no cumplen con los lineamientos y cuyos estudiantes no recibirán beca.

Al menos ahora los jóvenes que cifran su esperanza de estudiar en el posible apoyo que recibirán tendrán certeza de qué programa sí lo garantiza y cuál no. Otra discusión es quién debe recibir apoyo, cómo se clasifican los programas y si la forma en que se lleva a cabo es la correcta (veremos en una entrega posterior el volumen de programas y su distribución).

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